34

1376 Palabras

RAINA…  Disfruto del leve movimiento que hace mi esposo mientras estamos acostados en una hamaca, ya pasaron dos semanas desde que nos casamos y este es nuestro ultimo día en Italia antes de volver a Berlín donde nos estará esperando toda presión mediática a la que nos veremos sometidos por nuestro matrimonio. Klaus acaricia lentamente mi espalda mientras me encuentro recostada en su pecho desnudo escuchando los latidos de su corazón. - Te tengo un regalo – susurro con los ojos aun cerrados sintiendo como el sol calienta mi piel. – regalo de bodas - No es necesario – responde haciéndome reír - Va a gustarte – digo besando su pecho - ¿Qué pasara cuando volvamos? - Desataremos un infierno – apoyo una mano en su pecho y el mentón sobre esta – el cual

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR