Estornudo una vez más sintiendo una fuerte punzada de dolor en la cabeza. Que resulta de varias horas bajo la lluvia y una helada noche, un puto resfriado de muerte. Trato de concentrarme en los documentos frente a mí, pero el estar estornudando a cada minuto no me lo permite. Ya han pasado dos días desde mi noche bajo la lluvia y el resfriado que pesque es muy fuerte, el cuerpo me duele y la cabeza, la nariz y garganta me arden, además de que estoy un poco disfoníca. - Disculpe señorita – habla Hanna, levanto la cabeza encontrándola de pie en la puerta. – su padre está subiendo. - Maravilloso – susurro estornudando de nuevo viendo a mi padre aparecer junto a madre que me observa con reproche. - podrías traerme algo caliente – digo poniéndome de pie para reci