2 meses después... “Voy a sacarte de aquí y voy a mantenerte con vida. Lo prometo, Fiorella”. Siempre supe que, por mucho que la cagara, Lorenzo siempre cuidaría de mí. Ese chico rubio que fue dejado por una perfecta chica porque se preocupaba demasiado por su trabajo, ahora se preocupa por mí. A pesar de que han pasado dos meses, aún estoy recuperando pero estoy mejor, mucho mejor. Todo esto me ha dejado secuelas, por supuesto. Cómo ansiedad y terrores nocturnos. Aún podía sentir la pistola de Dominic en mi frente y, si cierro los ojos, puedo ver sus ojos llenos de rabia mirando los míos. No había dejado que me explicara, aunque tampoco podía hablar, claro. Sí, lo utilicé para enterarme de sucios secretos. No, no llevé a Marlo a casa de Dante. Al menos no fue mi intención, claro.

