ALEJANDRO… - … ¿en qué puedo ayudarte hijo? – dice mi madre mientras aún me mantiene en sus brazos. - En muchas cosas madre – le digo apartándome de ella, caminamos hasta uno de los sofás que hay en mi oficina y nos sentamos. - ¿cómo has estado? - Muy bien hijo, sabes que los Ángeles es una ciudad muy tranquila y en casa vivo bien – me dice, aunque en sus ojos puedo ver preocupación y tristeza – Pero cuéntame, ¿qué pasa? Tu llamada me asusto y vine lo más pronto que pude. - Kendall es lo que me pasa – le dio y ella sonríe, comienzo a contarle todo lo que ha estado pasando y ella me escucha atentamente, le cuento de Lauren, del viaje de Kendall, lo que descubrí de Kendall, aunque ella apoya en que no fue una mentira sólo lo omitió.