KENDALL… Observo hablar a mi esposo y sonrió, no puedo creer que ya llevamos dos meses de casados y aunque por momentos olvido que este matrimonio es una farsa, estar a su lado me hace muy feliz, sin darme cuenta me enamoré de él y es que como no hacerlo si detrás de esa máscara fría existe un hombre amoroso, detallista y atento. Sé que cuando se cumplan los seis meses tendré que alejarme y será muy doloroso, pero he decidido que disfrutaré de esto mientras dure. Estamos en una fiesta de Navidad de uno de los socios de Alejandro y al parecer todos están muy contentos de que él haya asistido. Desde que llegamos a la fiesta él no se ha separado de mi ni un instante y por momentos veo orgullo en sus ojos, pero borro la idea de mi cabeza ya que no tengo nada de lo cual él se pueda sentir