[Gael] Me encuentro relajado con mi cuerpo hundido en el agua caliente de la bañera mientras la sonrisa que refleja en mis labios no se borra. Tal sólo recordar lo que acaba de suceder horas atrás me eriza todo la piel y hace que mi cuerpo me pida más. No puedo creer que Adela haya sido mía otra vez, después de tanto tiempo donde la tuve tan cerca y a la vez tan lejos. Sus besos suaves, su hermoso cuerpo que me enciende con sólo verle y esa mirada profunda me han hecho volar hasta el espacio. Paso saliva para poder controlarme, porque es evidente que mi cuerpo quiere probar más de lo que le dí y ahora no sé como decirle que debemos tranquilizarnos. Después de lo que pasó, ambos regresamos a nuestra habitación, a pesar de quedarnos dormidos unas horas sobre la alfombra del estudio. Ella

