[Gael] Existe la frase "mis insomnios tienen nombre y apellido" y debo confesar que nunca lo había experimentado hasta después de lo que pasó ayer, el mío se llamó Adela Carasusan y no puedo decir que haya sido uno muy bonito porque entre el dolor de cabeza por la borrachera y el golpe estuve muy incómodo. Después de quedarnos sentados en el pasillo durante un rato, con ella llorando sin poder parar, por fin decidimos movernos a la habitación. Ella me ayudó a recostarme y después pidió quedarse conmigo en mi habitación porque no quería dormir sola, y era obvio que diría que sí, ya que gracias a mi estado no pude ir a revisar el resto de la casa y no sabíamos nada de lo que había pasado. Entonces Adela durmió entre mis brazos, aferrada a mí, supongo que tenía miedo de que yo me fuera y

