Decidí ir a casa de Marta. Sabía que allí encontraría a Álex.
Cuando tomé un blazer y mi bolso, vi que tenía unos diez mensajes de Andrés que obviamente no contesté. No quería hablar con él hasta poder averiguar un poco más sobre todo eso de lo que acababa de darme cuenta.
Llamé un taxi, pues había bebido demasiado. Tanto, que ella lo notó apenas me abrió la puerta…
Marta - ¡Sara! Pero… ¿has bebido? ¿Qué ha pasado? (asustada, y colocando su mano en mi espalda para indicarme que pasara a la sala)
Sara - ¿Está Álex aquí? (solo pregunté eso)
No le contesté, ni tampoco la saludé y creo que comprendió que algo, y no precisamente bueno, había pasado con Andrés, pues de inmediato llamó a su novio y le hizo una seña que no llegué a ver para que se sentara frente a mi y me escuchara…
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