[CRUZ] El poder de la mente es algo increíble. Un pensamiento puede llevarte al cielo o al infierno. Tu cabeza te puede traicionar, puede hacerte ver el paisaje más oscuro y hacerte vivir con miedo constante. En muchas ocasiones, he creído que las cosas entre Mel y yo ya estaban bien, que la aceptación de nuestra familia y el poder amarnos en libertad era lo único que nos faltaba, pero está claro que me equivoque, a ella le hace falta algo más… un hijo. Me bajo del coche y a pocos metros encuentro a mi padre que aún sigue vigilando desde adentro del auto del abuelo. Al verme, él baja la ventanilla y rápidamente me acerco a él. —Hola, ¿alguna novedad? —inquiero y niega con la cabeza. —Hola hijo, no sigue allí dentro —me cuenta y hace una breve pausa—. ¿Qué harás? ¿entraras a la clínica?