[EMELY] Veo la prueba de embarazo sobre la encimera del baño y el llanto se vuelve inevitable. No sé si lloro de alegría, tristeza o qué, pero suelto todo lo que llevo por dentro hasta que mis piernas me gritan que no pueden más y me dejo caer al suelo. ¿Qué voy a hacer ahora? Es la pregunta que me hago una y otra vez cuando de pronto escucho el sonido del timbre y me sobresalto. No espero a nadie, ¿o sí? Me cuestiono y es que a este punto de mi vida ya no sé nada. —Ya voy —digo lo suficientemente alto para que me escuchen y me pongo de pie para ir a abrir mientras que en el camino me voy secando las lágrimas. Abro la puerta y al verlo a él me sorprendo. —¿Qué haces aquí? Se supone que nos veríamos en nuestro departamento por la noche —le digo a Cruz y simplemente me doy la vuelta.