[CRUZ] Al día siguiente: 25 de agosto Hay sueños que jamás se vuelven realidad de tan buenos que son, y hay realidades que son mejores que los sueños que podamos tener y es exactamente eso lo que ha pasado anoche. Todavía tengo sus caricias quemándome la piel y haría lo que fuera por no tener que irme de aquí, pero el reloj es cruel y me dice que ya no me puedo quedar aquí. Trato de levantarme de la cama, pero sus brazos me rodean por mi torso y sus labios besan mi espalda de forma provocativa haciéndome sonreír. Me gusta la manera que sus manos se deslizan por mi piel, su cabello acariciándome y ese beso que ahora deposita en mi cuello. —No te vayas —me pide y siento como se acomoda mejor para que su cuerpo roce con el mío— ¿Acaso no quieres que repitamos? —me cuestiona y mis nervios