[EMELY] Ver a Cruz tan feliz después de haberle dicho que estoy embarazada me hace sentir en las nubes. Llegue a creer que nunca más podría quedar embarazada, que aquel bebé que perdimos había sido nuestra única oportunidad, pero afortunadamente me equivoque, o, mejor dicho, la vida fue piadosa conmigo y me permitió este pequeño gran milagro. Todos nos felicitan mientras que caminamos el largo pasillo de la iglesia después de darnos el si frente a Dios, pero nadie sabe que la felicidad de Cruz y mía no es solo por habernos casado por la iglesia. —¿Alguien sabe lo que me has dicho? —me pregunta cuando ya estamos saliendo de la iglesia y niego con la cabeza. —Aun no, quería que tu fueses el primero en saberlo —le confieso, pero una vez más nuestro momento se ve interrumpido cuando nuestr