Mientras hablaban sobre el ladrón de la llama Cáncer apareció y escucho todo lo que decían hasta que finalmente intervino. —Ya es suficiente de tanta charla ahora vayan a hacer sus deberes que con ladrón o no la vida sigue —dijo Cáncer a todos los presentes. Elia no sabía realmente que hacer ya que no tenía una responsabilidad l trabajo definido, así que decidió verificar si el segundo Arim era como ella pensaba el ladrón de la llama. Camino por los pasillos pensando cómo podría confirmar si tenía una herida si llevaba mucha forma, pero cuando llego a las habitaciones de Raneb no pudo encontrar una forma natural de hacerlo, así que decidió solo tocarlo ahí cuando lo viera y si reaccionaba con dolor podría ser que el sea el ladrón de la llama que lo había salvado. Elia tocó la puerta d