Julio
Llegue a la oficina, la verdad no tenía otro lugar al cual ir o donde refugiarme, los medios de comunicación aún seguían buscándome para dar una entrevista. Nadie me esperaba por lo que algunas personas se detenían a observarme, la actividad recién comenzaba en las oficinas, algunos terminaban de recibir una última capacitación mientras que otros ya revisaban documentos e iban de aquí para allá, pero verme por ahí los impresiono al punto de observar mi camino hacia mi propio oficina.
Cuando entre, azote la puerta lo suficientemente fuerte para que todo el mundo entendiera que no tenía el humor para recibir a nadie, sin excepciones. Me quité la chaqueta y me senté sobre la silla detrás de mi escritorio para después cerrar las persianas que me daban un poco de privacidad de los vidri
