Loco Amor

CAPITULO 31

—Mientes con todos los dientes.

—¿Por qué desconfías tanto? Las relaciones extramaritales están prohibidas en esta familia, si alguien lo hace, pierde todo derecho a su parte de la herencia que yo administro y eso me incluye.

Mueve sus ojos con inquietud y me pregunta sobre mi secretaria, fui sincero y le dije que lo intenté, pero ella se me aparecía en la cabeza siempre que intenté tener sexo con ella. Hace un gesto que me pareció tierno. Bese su frente y le dije que se sintiera tranquila. Ella me pregunta si la eché y le dije que no por lo que me empujó diciendo que era un idiota

—¿Y yo por qué? —me defendí —Tú le dijiste que se podía quedar aquí ¿o lo olvidaste? Le dije que era tú decisión si se quedaba, pero a su conveniencia me dijo que tú le habías dicho que se podía quedar.

Puedo ver que maldice por haber dicho aquello.

—Será una semana.

—Pero podría pasar cualquier cosa.

—Conmigo, lo dudo. —me pregunta porque lo aseguro—Recuerdas que debo viajar mañana.

—Es cierto —dijo con sorpresa —Entonces no hay problema.

Sonríe muy feliz al saber que no estaré el tiempo que la pelirroja se quedará. Me acerco a ella preguntándole porque no habría problema y porque estaba tan feliz de no estar tan cerca de ella.

—¿Tan posesiva eres conmigo?

—Qué dices —retrocede y me evita —Solo lo digo porque en esta casa podrían hablar de esto y no estas…

—Enserio quieres que me vaya. —me aflojo la corbata mientras la llevo al borde de la cama sin que se diera cuenta —Podría alguien seducirme en Australia.

—Te voy a matar si lo haces.

—¿Y cómo me mataras? Porque si es de placer, moriré feliz. —la tomé de sus piernas —¿Qué dices si me das una despedida esta noche?

le robo un beso ardiente

—No, los demás nos estarán esperando para cenar.

—Pero si yo quiero el postre antes. —deslizo mis labios por su cuello y bajo —Amo los postres con sabor a vainilla, pero el que más me embriaga, es el que tengo delante de mí.

La escucho suspirar, mis labios acarician en un roce en el cien de sus pechos, puedo escuchar su corazón acelerado, su pecho sube y baja, me prendo cuando se aferra de mi corbata atrayéndome mas a ella, sus labios están rojos, sus mejillas están enrojecidas de la excitación.

—La cena…

—Vamos… yo quiero tanto como tú que esto vuelva a pasar.

Ya no posee esa mirada de fiera, ahora parece una indefensa gacela. Mi mano desabrocha su blusa de botones, veo el sostén con corpiño de color rojo, acaricio por los bordes y veo que cierra los ojos, subo lento hasta apoderarme de su nuca y atrapar sus labios en un beso apasionante y necesitado, me quita la camisa y admira mi cuerpo y lo toca, sus ojos me miran fijamente haciéndome sonreír como un demonio porque esta cediendo, esta en mi poder.

Me acerco a su oído y se estremece

—Sabes lo caliente que me pongo cuando veo esa expresión tan tierna.

Libero sus senos del molesto sostén. Ella se cubre los pechos avergonzada y desvía sus ojos de los mios. La tomo de la barbilla para que me mire, quito su brazo de sus senos gruñendo.

—¿Crees que son feos? —susurro —Te equivocas. Para ser madre, siguen siendo perfectos y apetecibles.

Puedo ver que ya no se siente avergonzada. Masajeo y reparto besos y me pregunta que hago haciéndome ver que ese idiota que le quito la virginidad solo eso hizo, no le dio el placer que merece una mujer. Me mantengo en silencio y continuo. Paso mi lengua por encima de su pezón humedeciéndolo y ella se encorva y tiembla.

Sumerjo mi mano por debajo de su pantalón y acaricio su clítoris mientras succiono con delicadeza, pude sentir que se humedeció mas. Hago a un lado su braga y sumerjo dos de mis dedos en humeda v****a y ella gime, disfruto extasiado sus expresiones que me excitan mas. La penetro con mis dedos haciendo que ella aprieta mis dedos por dentro, continuo pero mas rápido, con mi otra mano continuo frotando su clítoris, muerdo su pezón y ella suelto un gemido tan provocador que me dejó con mi falo al cien, saco mis dedos y veo sus jugos, se cubre la boca avergonzada pero se congela cuando chupo mis dedos disfrutando de sus jugos, si fuera otra mujer no lo haría pero con ella es diferente, solo estuvo con uno en toda su vida y fue hace once años y yo soy el segundo, encontrar a alguien es difícil por eso lo disfruto y quiero mas.