[ZAED] Estamos acostados sobre una reposera doble que hay en la proa del yate. Ella abrazada a mí como si su vida dependiese de ello y yo disfrutando del contacto de su piel. Es tan especial... —¿De verdad que hablabas en serio?— Pregunta de la nada y rio. —¿Ya te estás arrepintiendo?— Cuestiono con temor. «No quiero que se eche para atrás. Quiero que sea mi esposa. Me imagino tantas cosas a su lado...» —No, es que parece una broma.— Comenta y apoya su barbilla sobre mi torso para mirarme. —No es una broma amor. Te hablo muy en serio, quiero convertirte en mi esposa. Ya has sido mi amiga, ya has sido mi amante, ahora eres mi novia, y bueno... quiero que seas mi esposa.— Le explico y una sonrisa se dibuja en su rostro. —¿Y no crees que es muy pronto?— Averigua preocupada. —Apenas hem