[ZAED] Los besos han dado inicio a lo que ahora es un incendio imposible de apagar. Somos un delicada llama que no se apaga cuando nuestros cuerpos se rozan y nuestras manos son las encargadas de recorrer la silueta del otro. Sus expertos dedos me comienzan a desvestir lentamente mientras que hago lo mismo con ella. Su vestido de novia cae al piso dejándome apreciar su figura tan solo cubierta por la fina y sexy lencería que ha escogido para esta noche. Es sumamente provocativa, inteligente, dulce, amorosa, y es mi esposa ¿Qué más puedo pedirle a la vida? La yema de mis dedos la acarician por encima de la fina tela y su respiración se agita más a cada minuto. Beso su boca, voy a su cuello, a sus hombros, a sus pechos por encima de la lencería, y voy desnudándola lentamente mientras que