[ZAED] Una sensación extraña sobre mi pecho hace que abra mis ojos y absorba la luz del sol que entra por la ventana. Al poder ver todo con mayor claridad noto que son sus dedos rozando mi torso. Esta acostada boca abajo mirándome con una enorme sonrisa y al notar que he abierto mis ojos muerde sus labios. —Buenos días guapo.— Me saluda de una manera que sé muy bien como hará que comience este día. —Buen día preciosa...— Respondo con una enorme sonrisa y llevo mi mano hacia su espalda desnuda. —¿Cómo has dormido?— Pregunto sin dejar de mirarla. La observo reírse y de verdad que deseo pasar todos los días de mi vida así. —Bueno, lo poco que he dormido lo he dormido muy bien.— Contesta pícaramente. —¿Te estás quejando por qué no te he dejado dormir mucho?— Le pregunto en broma. —A ver