CAPÍTULO XI

2234 Palabras

Me aferro contra la almohada entre mis brazos sin poder controlar mis lágrimas. —Va a estar todo bien —me susurra María acariciando mi cabello—, ¿Estás llorando por ese viejo casado? —¿¡Casado¡? —me levanto de golpe asustando a María. —Sí —ella me mira con confusión—, Pensé que ya lo sabías, él está casado y hasta tiene un hijo, pero lo extraño es que muchas veces se quita su anillo de matrimonio, debe ser porque no quiere a su mujer. —Y claro… por eso busca a otras mujeres para cogérselas, y ahí voy yo de tonta a cogérmelo. Aunque tenía tantas ganas de que me follara… —admito. —¿Y qué tal fue? —¡Increíble! —me limpio las lágrimas, debía estar pareciendo una chica patética—, Estoy llorando por algo sin razón alguna. —¡Levántate! Es hora del desayuno y vamos después a clase. —Dime q

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR