Aria Johnson Me había recién levantado después de haber sido marcada por Jace, empezaba poco a poco notar el cambio, ya que no me dolía tanto el cuerpo. Todo esto lo estaba haciendo por mis bebés, no por él. Sabía que se suponía que debía estar en casa, con María quien debía de estar comiéndose la cabeza por qué no estaba allí. Me levanto de la cama, con sumo cuidado de no despertar a Jace, voy a lo que supongo es el baño de la habitación y me baño. Estaba a punto de morir de un colapso nervioso por qué todo esto estaba resultado estresante para mí. ¡Jace hijo de puta, me hubieses dicho toda la verdad! —¿Para dónde vas? —Me pregunta Jace desde la puerta del baño, no puedo evitar saltar del susto. —¡Me asustaste! Voy a mi casa, tengo cosas que hacer. —¿No escuchaste lo que dijo la san