Damián conducía a prisa a la mansión de su novia, a penas amaneció llamó a la pelirroja para saber cómo estaba, trató de que su voz sonara tranquila para que no se diese cuenta que él ya sabía de su estado.
—Me encuentro un poco delicada, anoche me asaltaron y me acuchillaron en el abdomen —le dijo cuando él le preguntó cómo estaba, al oírla soltó todas las preguntas llenas de preocupación que se había estado reprimiendo.
—¿Dónde te encuentras? Voy de inmediato
—En mi casa, ven necesito verte
Sin importarle nada tomó su auto y condujo a su casa, era consciente de lo riesgosa que era su presencia en aquella casa y estaba dispuesto a correr el riesgo de encontrarse a Aleksandra, tarde o temprano debía enfrentar aquella situación.
Toda la madrugada había pensado en la forma de contar
