Mi hermana ha decidido dejarnos a Elisa y Sofía en casa mientras que ella y su esposo se tomaban un día para ellos dos solos, y debo decir que ha sido una buena idea; extrañaba tanto a mis princesas. —¿Quieren ir a la piscina?— Les pregunto cuando finalmente mi hermana se va. —¡Si!— Exclaman las dos completamente emocionadas. —Vale, vayan a cambiarse mientras que voy por su tita para decirle que venga con nosotros.— Les explico. —¿Dónde está la tita Jackie?— Pregunta Sofí. —En su oficina, está resolviendo algunos asuntos de su trabajo.— Le explico. —Pero es sábado...— —Si Sofí, es sábado, pero tu tita es una mujer súper ocupada.— Le explico sonriente. –Ahora vayan.— Insisto y sin más preámbulos ambas buscan sus mochilas y se van al cuarto de huéspedes que hay en la planta baja de la