Capítulo XXVII-3

2055 Palabras

—Sí —gruñó John—. ¡Usted! Arthur hizo todo lo posible por esbozar una sonrisa y dijo: —Imaginaciones suyas. Se equivoca de medio a medio. —¡Que me equivoco! ¡Que me equivoco yo en ese asunto! No, señor Clennam, no me venga con ésas. Eso dígaselo a otro si quiere; no pretendo tener unas dotes de observación muy desarrolladas, conozco perfectamente mis deficiencias. Pero… ¡que yo me equivoco en una cuestión que me ha causado más dolor en el corazón que el que me habría causado toda una descarga de flechas de pueblos salvajes! ¡Que yo me equivoco en un asunto que casi me ha mandado a la tumba, cosa que a veces lamento que no haya hecho, con tal de que la tumba pudiera ser compatible con el estanco y no afligiera a mis padres! ¡Que yo me equivoco en una cuestión por la que todavía hoy saco

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR