[MATEO]
Al día siguiente: 22 de julio
Esta imagen ya me es un tanto familiar, el sol entrando por el gran ventanal de esta habitación, y Julieta en el centro de esta cama donde del otro lado su marido aún duerme. Me levanto de la cama y sabiendo de la ausencia de vecinos, abro las puertas dobles quedan al balcón y salgo sin siquiera vestirme. Apoyo mis manos sobre la baranda de madera y cierra los ojos respirando la brisa del viento que llega desde el mar.
Por alguna extraña razón mi cabeza me lleva de nuevo a Madrid, algo que no me gusta y que quiero olvidar « no seas imbécil, no te involucres» me repito una y otra vez cuando de repente sus manos me sorprenden abrazándome desde atrás y su cuerpo pegado a mi cuerpo me hace sonreír —¿Por qué te levantaste tan pronto?—Me pregunta Julieta
