[AZIEL] Madrugada 30 de septiembre Estoy cien por ciento segura que Mateo Becker-Gagnier es mi trampa mortal, mi perdición, mi mayor debilidad en esta vida… pero no me importa nada cuando él me hace sentir más viva que nunca. Cada milímetro de mi piel, cada latido de mi corazón, y cada nervio de mi cuerpo le perteneces y así se lo dejo saber cuándo ya siendo casi hora de que amanezca, él y yo entramos a mi piso. —Parece que no te importo mucho que tu hermano se diera cuenta que cogimos en el baño— Comenta entre besos cuando mi espalda choca con la pared del pasillo y reímos cómplices. —No me importa nada cuando se trata de ti, si yo no lo juzgo por estar con esas dos mujeres, él tampoco debería juzgarme a mí, ¿no crees?— Respondo y quito su camisa de adentro de su pantalón. —Español