CAPÍTULO 25.

1964 Palabras

La sala de reuniones es amplia e iluminada por los grandes ventanales. En el centro hay una mesa que preside el lugar donde el equipo de trabajo está sentado a la mesa. Respiro hondo tratando de calmar la agitación en mi pecho mientras avanzo hasta una de las sillas que me corre Raphael, pero no me siento, en cambio, miro a todos, incluyendo a la odiosa de Portia. Ella ha tomado asiento en el extremo opuesto de la mesa, su cabello oscuro cae en suaves ondas sobre sus hombros, su postura es rígida, mientras observaba todo con una mirada fría y distante. Sabía perfectamente que su actitud no era por un simple puesto. No, ella estaba enojada por mi simple presencia. Portia sabía perfectamente que tendría que verme más seguido por este lugar. —Antes que nada, gracias a todos por estar aquí y

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR