[MATEO] Seis de la tarde puntual cuando entro al pent-house y me encuentro con Maia viendo un documental de pingüinos en la televisión. Esta tan concentrada en como ellos saltan al agua, que ni siquiera se ha percatado de mi llegada —buenas tardes princesa— digo con la intención de que voltee a verme, pero está perdida mirando la pantalla y tan solo puedo reírme de la situación. Me acerco al sofá, me siento a su lado y la miro, se ve preciosa con sus ojazos azules abiertos de par en par y su sonrisa tatuada dulcemente en su rostro —están muy cool los pingüinos, ¿no? — pregunto y asiente —¿tanto como para no darme un beso? — le pregunto y ella rápidamente voltea y me da un beso en la mejilla para después seguir viendo el documental y sonrió como un tonto —sabes, en Orlando hay un sitio que