Artemisa seguía sin poder creer lo que había pasado, por lo que agarró una de las almohadas y se las puso en la cara para poder gritar en ella y ahogar ahí su grito. En su mente comenzaron a pasar muchas preguntas, pero todas se reducían en una cosa… — ¿Apolo estaba ahí cuando pasó eso? — Preguntó preocupada — Por favor dime que él no vio eso — Imploró para que le dijera una mentira de lo que había pasado. — Apolo al ver lo que estaba pasando entre tú y su hermano decidió por pararse de donde estábamos todos y se fue — Negó con su cabeza — Lo que hiciste sabiendo los sentimientos de Apolo estuvo muy mal. — Yo no sabía nada de los sentimientos de Apolo — Intentó defenderse señalándose a ella misma — Lo que pasó ayer fue algo que se me salió de mis manos Gabriela. — Eso yo lo sé Arte

