Mientras la castaña comenzaba a bajar todo lo que faltaba de la camioneta, Ares y Apolo se encontraban en una conversación un tanto subida de tono por el tema de Artemisa.
— No quiero que hagas absolutamente nada para arruinar estos días — Apolo lo señaló como si lo estuviera amenazando — Te juro que ya estoy harto de tus juegos tontos, así que más te vale comportarte.
— ¿Y de dónde viene eso? — Le preguntó Ares al mismo tiempo que se cruzaba de brazos — ¿Crees que podría hacer algo para arruinar tu gran y esperado viaje con Artemisa? — Señaló hacía atrás haciendo referencia a la castaña — Aparte, hasta donde yo sé, a ti te encantan los ojos que le ponemos — Sonrió de lado para irritarlo más de lo que ya estaba.
— Tú eres capas de hacer todo para amargarme mi día, así que por eso te est
