Ares regresó de sus cuatro horas en su casa hacía la empresa para poder dar por terminado el día y revisar todos los pendientes que necesitaba para mandárselos a su padre. Después de estacionar su auto, comenzó a caminar hacía el lobby del edificio para poder entrar y comenzar a mandar todo lo que debía desde la comodidad de su escritorio. Antes de que saludara a Murphy, se dio cuenta que Artemisa estaba hablando con una mujer de seguridad, por lo que se apresuró en correr hacía el escritorio de Murphy. — ¿Señor? — El susodicho le preguntó al darse cuenta que se estaba escondiendo de alguien — ¿Necesita que le hable a su hermano o a su papá? — Ares negó con su cabeza — ¿Entonces qué es lo que está sucediendo? — Frunció el ceño. — Quiero que cuando salga esa empleada — Señaló a Ar

