— ¿Por qué estás así? — Le preguntó nuevamente para intentar ayudarla — Si es algo de lo que pasó ayer no te preocupes — Mintió — No quiero que pienses en eso y así te hagas ideas en la cabeza que no deben de ser.
— Es que no sé como pedirte una disculpa. En serio perdóname — Bajó su mirada un tanto nerviosa y melancólica — No quiero hacer algo que te cause algún tipo de daño Apolo — Mencionó de forma sincera — Lo único que yo quiero es que seas feliz.
— Y claro que lo soy ¿quién te dijo lo contrario? — Frunció el ceño aún con las manos de la castaña entrelazadas a la suya — Nada más ayer fue algo que se salió de las manos de todos por el alcohol que teníamos en nuestro sistema — Artemisa se mordió el labio inferior y asintió al estar de acuerdo con eso — En serio no deberías de preocupa
