Sofía
Y el día llegó. Cuando desperté, aun estaba rodeada por los brazos de Mateo. Sonreí mientras lo miraba dormir… pero pronto mi gesto feliz se borró. Había llegado el día de verle la cara de nuevo a Javier…
Traté de no moverme bruscamente pero Mateo tiene un imán y ante el mínimo movimiento ya se da cuenta que me aparto de su lado… apretó sus brazos, y mientras despertaba, me besó el cuello…
- ¡¡Buen día, mi vida!!
- Hola… (secando rápidamente las lágrimas que caían por mis mejillas de pensar la que se me venía encima)
- Amor… (secando mis lágrimas) no llores… (besándome suavemente los labios). ¡Te prometo que todo va a salir bien!
Lo abracé, lo más fuerte que pude y me quedé así hasta que se hizo la hora de bañarme. Dejé que el agua corriera por
