Steven Simons
Por primera vez en mi vida sabía lo que era sentirse nervioso e inseguro. Esta mujer que apenas estaba conociendo logro hacerme sentir cosas que jamás había experimentado, desde querer cuidarla y protegerla hasta llevarme al límite del deseo, deseo ante el cuál no debí ceder.
Después de lo sucedido en su oficina, ni siquiera pude darle la cara, solo salí huyendo como un cobarde, no esperaba que ella a sus veinticinco años aún fuese virgen, ¿Qué mujer es virgen aún a los veinticinco? Esa pregunta rondaba mi cabeza desde el momento en que llegue a mi departamento, ni siquiera tuve el valor de ir a darme una ducha, pase directamente a por un trago, había dejado de beber desde el accidente, pero la ocasión lo ameritaba, me servi un vodka en un vaso, lo llené con la intención d
