Annie. En la televisión están presentando una tonta comedia romántica que sin duda alguna yo veré de comienzo a fin, jamás me atrevería a confesar esto a nadie, pero incluso aunque trato de convencerme de que la vida no es una historia rosa, estoy enamorada de los cuentos de hadas, perdida y totalmente loca por poder ser la princesa del cuento de alguien. Por algún tiempo, pensé que yo era eso para Nathan, pensé que era la muñeca de sus sueños, por muy cursi y estúpido que eso sonase, y quizá jamás se lo dije, y de pronto él no va a escuchar estas palabras salir de mi boca, pero siempre he querido a alguien que me mire a los ojos y me haga sentir todo eso que describen en las fantasías, porque se que existe, se que es real, pero se trata de que no creo haberlo sentido jamás. En alguno