Las manos de Luca me recorren la espalda al tiempo que sus labios dejan una estela de besos por mi cuello y hombros desnudos. Una de mis manos se hunde entre las hebras de su cabello, al tiempo que la otra la arrastro por su espalda desnuda. Los jadeos y la respiración pesada de ambos es lo único que se escucha mientras ondeo mis caderas montándolo en el sofá del salón, sus manos descienden y se apodera de mis caderas, desciende un poco más para posarlas en mi trasero y moverme sobre él a su antojo, su boca encuentra mis pechos, tira de mis pezones por turno llevando al límite, mis piernas tiemblan, mi sexo se contrae, Luca me tira contra su cuerpo, su brazo me rodea de la cintura hundo mis uñas en sus hombros antes de tomar su boca cuando el orgasmo me golpea como un tren de carga, pero L