Nadie sabía las consecuencias de que Maddie bebiera mi sangre y menos yo. En el momento no lo pensé pudo más mi miedo de dejar que la pequeña niña muriese por la sed que provocó el ser convertido, cosa que no me sucedió, yo nací siendo una vampiresa y licántropo. Nunca pase por el dolor que pasan los que son convertidos y no supe exactamente la sed de ese momento los deseos de la sangre hasta de tus seres queridos por que no puedes controlarlo y nunca lo sabría solo lo leía en libros y decidí que Maddie no muriera de sed sin medir las consecuencias a pesar de ser publicidad.
Fuese lo que fuese lo aceptaría. No era una niña, no me cambiaba como una niña a pesar de mi edad pensaba con madurez y así aceptaba la culpabilidad de mis actos.
—¿Cómo te sientes? — Dijo Owen a mi lado.
Lo miré de
