Domingo, la mayoría de personas usan todo el tiempo del día domingo para descansar, yo no. Mis pensamientos no me dejaban dormir y no me sentía cansada, estaba curiosa, quería saber muchas cosas, quería hablar con Hanna y saber si podría ser ella quien deshiciera el lazó entre Adam y yo, y aunque me dolía le restaría importancia, esperé a que fuesen las seis treinta y me levanté de la cama yendo directo al cuarto de baño, me cepille los dientes y me di una ducha relajante, una que de verdad necesitaba, cuando estuve lista salí de mi habitación a desayunar en la cocina como ya nos habíamos acostumbrado, la pequeña barra era mejor para cada comida y no sentía la tensión de establecer un tema con mi familia por que sólo estaba yo. Salí de la cocina lista para comenzar mi día encontrando a m