●▬▬▬▬๑۩۩๑▬▬▬▬▬● Sebastián. Despues de ver a nuestro pequeño cerecito, no puedo aguantar la emoción, le hago esa pregunta que se me atora en la garganta a Sally y ella responde que sí, me besa emocionada y yo feliz correspondo a su beso. Estoy amando este momento, estoy amando la idea de que Sally y yo vayamos a ser papás. —Pisar mierda me resultaría menos repugnante de lo que me resulta verte a ti hacer esto, Sebastián. –confiesa una voz fría que puedo reconocer de inmediato. Sally se separa de mi y en el marco de la puerta puedo ver a Anelisse con una mueca de disgusto. Ella observa a mi cerecita de pies a cabeza y su gélida mirada repara en mi. —Anelisse. –murmuro —Eso me suena a envidia y la envidia, querida, es muy fea, así como tu cara. –afirma Sally molesta y yo trato de no