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Sebastián.
Veo a Sally jugar con quesito a que le lance la pelota, me da mucha ternura y un poco de risa puesto que su vientre es enorme. Y es que no es para menos, estamos a unos días de que nuestra bella cerecita bebé llegue a este mundo.
Como papá bien preparado, he pintado la pared de su habitación en colores preciosos, azules, blancos, rosas y amarillos, todos ellos contrastando con dibujos de cerezas por todos lados.
En todo este tiempo solo me la he pasado sonriendo e inmortalizando cada momento que paso con ellas, cerecita se mueve demasiado, es muy activa, y yo amo esos momentos por que puedo sentirla.
Después de que mi primer matrimonio fracasara, creí que jamás podría enamorarme de alguien más. Pero entonces llegó Sally a mi vida y me hizo creer nuevamente e
