Han pasado algunos meses desde que regresé de mi última misión, Lina, Dayna y Terry se han hecho muy amigas y se hablan casi a diario. Yo volví a trabajar a la nueva oficina aquí en Atlanta, no he tenido problema en adaptarme, aunque por ahora estoy trabajando solo, no quise que me asignaran a un compañero, ya que cuando mi mujer vuelva a trabajar quiero que sea mi compañera, además de querer pasar tiempo con ella, es muy buena en su trabajo y hacemos muy buen equipo. Estoy por salir de la oficina cuando me detiene una de las compañeras. —Hola Morgan —saluda coqueta. —Hola y adiós —contesto. —Espera —dice tomándome de la mano. Volteo a ver su mano y levanto una ceja molesto. —Queríamos invitarte a salir, vamos a tomar unos tragos todos los de la oficina. Retiro su mano de la mía.