Me acomodo en la silla observándolo y me quedo dormida. Cuando despierto está por amanecer y Morgan sigue dormido, en eso entra el doctor. —Buenos días señorita ¿cómo sigue del dolor de cabeza? —Mucho mejor, gracias doctor. —Le recomiendo que vaya a descansar un poco, a su compañero le haremos unos estudios, probablemente se quede unos días más aquí, yo volveré en un rato más para no despertarlo. —Está bien doctor. Cuando el doctor sale de la habitación tomo mis cosas y me voy al apartamento para darme una ducha y regresar al hospital. Ya que estoy lista recibo una llamada del Sr. Torres. —Sra. Morgan ¿cómo se encuentra? —Bien Sr. Torres, muchas gracias. —Le llamo para informarle que su solicitud fue aceptada, y me gustaría que vinieran para platicar de los detalles de su bebé