Fadyx Mayken
Me acerco lentamente a la sombra que veo al final del pasillo, está todo oscuro, incluso la luz de la luna es casi inexistente, la ciudad tiene una pinta terrorífica, la sombra no se mueve, apunto con el arma hacia ahí, es una sombra grande y masculina, tiene un estructura increíble, poco creíble de existir, es una sombra así que probablemente eso exagera la imagen, cada vez estoy más cerca y eso sigue igual.
¿Por qué?
Solo puedo pensar que probablemente estoy viendo mal.
Paso mi mano buscando ver de donde viene la sombra Pero no ocurre, vuelvo a pasar la mano y está vez una mando sale de la sombra y tira de mi, grito y disparo el arma en su dirección Pero con la otra la manda a volar lejos dándole al Vibrio blindado la las ventanas.
— ¿Que carajos? — intento soltarme.
Su mano retiene mis ambas muñecas y me toma del cuello haciendo alce el menton, me muevo inquieta como un gusano observándolo directamente a los ojos me quedo sin aire.
Grises, grises como el humo...
— Kalon... — la voz es grave, masculina y profunda, penetra hasta mi alma dejándome con la sangre helada, lo miro incrédula — ¿Te han gustado los regalos? — pregunta muy cerca de mis labios.
Cómo puedo hago aún lado la cara dejándole le hable a mi mejilla, siento su aliento frío, y su agarre apunto de dislocarme el cuello.
— ¿Cómo entraste? — exijo saber queriendo prender las luces Pero una fuerza no me deja hacer uso de mis dones.
Se siente como sino los tuviera, me siento sola.
— ¿Cómo no entrar? No tienen la mejor seguridad — aprieta mi cuello hablando a mi oído y respirando muy cerca de mi, su nariz frota mi piel.
— Suéltame por favor... No te quiero cerca, te has pasado con tus regalos y es una falta de respeto que invadas el lugar donde vivo, con mis compatibles...
Se ríe cínicamente y me estresa como no puedo ver su rostro, su agarre es firme y empieza a faltarle el aire mi corazón de acelera como un loco apunto de darme un infarto.
— ¿Tus compatibles? Pareces dispuesta a dejarlos como un cadáver...
— El único cadáver aquí eres tu pedazo de animal — me renuevo y agarre en mi muñeca es tan fuerte que me hace gritar de dolor y aprieta más duro — suéltame y lárgate, me lastimas, no me hagas gritar.
El miedo se empieza apoderar de mi, este hombre es mucho más alto que cualquiera de los que he tratado, no es delicado conmigo como Ayden y Mayner, mis ojos se llenan de lágrimas por el miedo, intento e intento atacar pero no logro nada y me siento como tal, nada.
— Nos largamos asegura — soltando su agarre y caigo casi de culo, toso tomando aire — lamento la agresividad, pero logras acabar con mi paciencia...
Me sostiene y acaricia mi rostro con sus dedos con delicadeza.
— Asqueroso asesino, acosador — insulto al borde de las lágrimas haciendo para atrás.
— No te alejes Kalon...
Su tono de voz es una manipulación dulce que me hace querer estar lejos, el acaricia de manera romántica y yo solo pienso en mis opciones mientras veo a sus ojos, no puedo ver más, es como si fuera una sombra Pero siento estás caricias.
Si grito ellos vendrán y nos undimos juntos o sola.
— Ey — toma mi rostro con ambas manos — tu no vas a gritar — pone su pulgar sobre mis labios y acerca sus labios rozando lo sobre su pulgar, intento alejarme y mover la cabeza negando pero una fuerza mucho mayor a mí me mantiene quieta.
Siento que me quedo sin oxígeno cuando más se acerca y mi cuerpo se relaja Pero por dentro grito de odio e impotencia.
— No, nos puede traicionar...
— Mentirosa... — justo una bala atraviesa a mi lado.
La sombra desaparece y caigo al piso, giro hacia la persona que ha disparado y veo Gael, mi corazón se acelera e intento acercarme a él aliviada pero me apunta.
— Te juro que no es lo que piensas, incluso yo le apunte... — empiezo a tocarme — ¿Mi arma?
— ¿Cuál arma? ¿Que pienso? Que ese hombre estaba a nada de besarte — acusa quitando el seguro — siempre fuiste una mentirosa Fadyx.
— Una perra manipuladora — la voz de Ezel detrás de Gael me pone histérica por dentro.
El miedo es grande dentro de mi, Einer, Einar y Ezra están detrás de Ezel asintiendo con la cabeza me ven con odio.
— No, yo no hice nada...
Las lágrimas bañan mi rostro.
— Esto me duele más a mi que a ti Fadyx, en serio bonita — dice Gael jalando del gatillo.
— ¡NO! Yo los a... — suelta el gatillo y la bala me atraviesa.
Siento las lágrimas me bañan el rostro y la sangre se esparce por el piso.
— ¡Yo no! — me levanto de golpe respirando Agitada, siento un ardor en el pecho.
Las lágrimas bajan por mi rostro, tocó mi frente y miro mi alrededor, estoy en mi habitación, sollozo dejándome caer en la cama de nuevo, Dios yo no.
— Era un maldito sueño, una maldita pesadilla — abrazo una almohada sollozando, apenas son las 4:30 am
Hipeo negando, me pasó las manos por la cara. Yo no los engañaría.
Paso mis manos por mi cuello, maldito Ragnar, maldito te odio. Nivis se sube a la cama y llora suave y ligero llamando mi atención se mete debajo de mi brazo Pero sonreírle cuesta.
— ¿Por qué tienes una mierda de dueño? — pregunto abrazandolo.
El se acomoda sin responder ¿Que puede decir? Observo si Isis está en la habitación, le ordene claramente que se quede afuera, no me confío de ella desde que Ragnar me tomo del cuello, la puede manipular aún más a su favor, se que ella no quiere, noté que tan mal se sintió cuando lo pedí.
Paso de nuevo las manos por mi rostro sollozando aún más. Me dió tanto miedo, se sentía tan real ¿Cómo no me di cuenta era una pesadilla?
Me levanto de la cama y acaricio a Nivis.
— Te quedarás acá ¿Okay? — besos su cabeza — por favor no hagas un desastre y ve a tu cama.
El obedece yendo a su cama da una vuelta y se echa, me alejo de la cama, bajo las gradas y no hay nadie, salgo de la habitación, incluso tengo una bonita blusa de manga larga y un pantalón igual, no sabía a qué hora se iría Ezel.
Tomo el pasillo hacia la habitación de Gael, logro entrar sin problema y lo veo en su cama plácidamente durmiendo.
¿El sería capaz de poder matarme?
Me acerco hasta sentarme en la cama con mucha cautela, está cubierto hasta las caderas, duerme como un bebé, su rostro se ve relajado, alzo la sabana y me meto con mucho cuidado en la cama.
El no me mataría ¿Verdad? Me acuesto enfrente de el, observando su rostro, nos cubros a ambos, tiene unos hermosos labios.
Acaricio con las yemas de mis dedos su mejilla, es tan suave a excepción de cuando llegó a la barba.
— Si pudiera se los diría — susurro acariciando su pómulo y cabello.
Las lágrimas siguen cayendo por mis mejillas, en serio me he llevado un susto terrible que paso de nuevo mis dedos por mi frente.
Fadyx, basta, solo concéntrate en el ahora, mira como duerme, y relájate.
Me ordenó a mi misma eso una y otra vez.
— Si te meteras a mi cama, mínimo ponte en mis brazos — la voz adomilada de Gael interrumpe mis sollozos, pasa un brazo por debajo de mi cuerpo y abre los ojos frunzando las cejas — ¿Que ocurre bonita? — me acerca a su cuerpo y se pone casi sobre mi pasando sus dedos por mi rostro.
Observo en sus ojos castaños la preocupación.
— Nada lo siento, no quería despertarte...
— ¿Cómo que nada? Tienes el rostro empapado de lágrimas mi bonita — me pone contra su pecho — ¿Te lastimaste? ¿Uno de los idiotas te hizo sentir mal? ¿Te lastimaron?
— No, nada de eso creeme — lo abrazo y acomodo mi cabeza en su pecho — en serio no quería levantarte.
— Dime qué ocurrió — me toma del menton y me obliga verlo a los ojos.
— No... Solo tuve una pesadilla — digo viendolo a los ojos.
Es diferente a como me miraba en el sueño, ahora ppdria jurar que me observa con amor, lamo mis labios y beso los suyos.
No me odies nunca.
Acaricio su rostro y lo beso de nuevo, el me toma con ambas manos de la cintura.
— Despacio bonita — me aleja y acaricia mi rostro — ¿Que soñaste?
Lo miro sin saber que decir.
— No recuerdo, habían balas y sangre Pero no recuerdo por qué...
— Se sincera — me advierte — no sé si los demás lo notan Pero cuando mientes, tu mirada se vuelve más profunda y cuando tus manos no están en movimiento se tensan como ahora... — toma una que aprieta la sabana — justo como ayer en la tarde, así que confía en mi.
Trago grueso y sonríe pasando sus dedos por mi garganta.
— Gael...
— Y tragas grueso cuando te sientes acorralada, eso confirma de lo que te acuso.
— Yo...
— Ahora dime lo que ocurre.
— Sole que el acosador entraba al departamento, yo no sabía que era el, hasta que me acerque mientras lo apuntaba, el me tiró el arma, me tomo del cuello, intento besarme, pero te juro que yo no quería... — las lágrimas regresan — y me apretaba del cuello y de las muñecas y dolía mucho, y llegaste cuando intento besarme pero no me creíste y... — la respiración se me corta.
Gael me toma del rostro limpiando con ambos pulgares las lágrimas.
— ¿Y? — pregunta besando ambas mejillas por dónde gotean mis lágrimas.
— Y en la pesadilla me disparabas... Y moría.
El se queda observando me serio, acerca su rostro al mío observando me a los ojos.
— ¿Por qué lo hacía?
— Por qué creías que mentia... Y tal vez es verdad pero no por qué quiero — tiemblo mientras digo esto.
— ¿A qué te refieres Fadyx?
Muerdo mis labios nerviosa.
— ¿Que pasaría si yo si se quién es el acosador? — pregunto temblorosa.
Se sienta en la cama conmigo y me acerca más a su cuerpo.
— ¿Sabes quién es?
— Es que no lo puedo decir... Yo quiero pero no puedo, juro que no puedo y no lo quiero, creeme que no lo quiero, yo no quiero mentir pero de un tiempo para acá salen de mi como si fueran verdades y me siento mal...
— Ey, ey, bonita respira — me pide acariciando mi rostro — tranquila, deja de llorar por favor por qué me parte el alma verte así Fadyx, yo no quiero llores, menos por el, dejemos algo claro, si tú no, quieres y esto está pasando sin tu consentimiento, no eres culpable de nada — ma pone sobre sus piernas en un movimiento tan sencillo que me sobre salto.
— Hacer esfuerzos innecesarios te hará daño...
— Fadyx — me nombra tomando mi menton — hablame todo lo que puedas de él y por qué no puedes decirme quien es y de dónde se conocen...
— Es que yo no lo conozco, solo el a mí — aclaro.
Su mirada es preocupante.
— ¿Solo tú sabes de él?
Pienso en Mayner, Ayden y Kenan.
— Algo asi... Isis ella... No quiero que le hagan daño ¿Okay?
— Fadyx — me llama con severidad.
— A veces se apodera del sistema de Isis y ella me tomo del cuello asfixiandome por qué el se apoderó de su sistema, estaba molesto por qué deje en claro mi indiferencia y sino había dicho nada es por miedo, yo no sé quién físicamente, no sé dónde está...
— ¿Pero sabes por qué esta obsesionado contigo? — pregunta acariciando mi espalda.
— Asegura que soy de él desde antes que ustedes... Y no puedo decirte más por qué también me odiarias a mi...
— Fadyx por favor, no digas eso, yo... — me toma del rostro con ambas manos — yo te amo — me dice viéndome a los ojos — yo te amo más de lo que una vez pensé amar a alguien y no te odiaria por nada del mundo, se que fui de lo peor contigo desde un inicio Pero me niego a perderte, dime lo más que puedas.
Me ama, me ama a mi...
— Es lo más que te puedo decir — aseguro — no puedo decirte más... No puedo, así quiera no puedo.
¿Que catastrofe puede ocurrir?
— Fadyx...
— Solo no quiero que el siga sabiendo más de mi, yo no quiero que tenga mas acceso a mi...
— Arreglaré a Isis y...
— No puedes decirle a nadie más sobre esto, tu hermano, los demás me van a odiar si saben que yo sabía tenía acceso a Isis y pedí Nivis se quedará...
— Fadyx, es algo de alto peligro, no puedes pedirme solo no diga algo Pero.... Ey — me pone una mano en la boca — no diré nada, si prometes decirme si ocurre algo más, ten en claro que lo que el hace no está bien ¿Okay?
Asiento con la cabeza y le quita la mano.
— Palabras — ordena.
— Si, me queda claro... Y algo más.
El arquea una ceja.
— ¿Que más?
— Se que eres bueno en lo que haces y que tú programaste el sistema del departamento pero... Deberías mejorarlo por qué es probable que también sepa que cosas hacen ustedes y no solo yo.
Tensa la mandíbula con demasiada fuerza que siento su dentadura saldrá volando.
— ¿Cómo sabes eso Fadyx? — me quedo callada y aprieta su agarre — bien no dirás — se acuesta pasando sus manos por el rostro — vamos a lavarte ese rostro por qué no puedo verte así...
— ¿Me veo fea?
Se ríe negando, se baja de la cama conmigo.
— No, te ves muy tierna pero me duele ver qué llores por algo que te causa emociones negativas...
— No hagas fuerza...
— Estare bien.
Me sienta a la par de la lavamanos, moja una toalla limpia y la pasa por mi rostro suavemente.
— ¿No estás molesto conmigo?
Me sonríe dulcemente.
— Estoy feliz...
Frunzo las cejas.
— ¿No enojado?
— Confías en mí ¿Y yo debería molestarme? — pregunta confundido — además no me puedo molestar con la cumpleañera — me abraza y sigue pasando la toalla húmeda por mis ojos y mejillas — Feliz cumpleaños Fadyx — besa mis labios.
Es el cumpleaños más eterno que he tenido. Y el está feliz conmigo.