Fadyx Mayken
Nivis viene corriendo hacia mí apenas entro a la casa, y sin pensarlo, lo recibo con un abrazo tan efusivo que terminamos ambos en el suelo. No me importa en lo más mínimo ensuciarme, solo quiero sentir la calidez de su pelaje y su presencia reconfortante.
— Levántate, Fadyx, te vas a ensuciar, y Nivis... — comienza a decir Yael con ese tono tan condescendiente que tanto me fastidia.
— Es un animal más civilizado de lo que esperaría — lo interrumpe Ezra con firmeza — y lo sabrías si lo trataras con algo de respeto.
— No me agrada ese león — replica Yael, cruzado de brazos.
Ruedo los ojos sin dejar de acariciar a Nivis, que ronronea como si entendiera cada palabra. Me inclino sobre él y le hablo en voz baja, dulce y burlona.
— ¿Quién es el mejor macho de todas las especie
