Kendall Lennox Me levanto de golpe, sintiendo cómo la ira recorre mi cuerpo como un torrente ardiente que me quema las venas. El golpe inesperado todavía palpita en mi rostro, pero lo que más me enciende es ver a Gael frente a mí, con un odio tan marcado en su mirada que parece aún más molesto de lo que yo mismo estoy. Es como si Fadyx fuera intocable para él, como si se tratara de un tesoro que nadie puede tocar ni siquiera con palabras. Pero la realidad es otra. Tal vez Fadyx ya pasó por más manos de las que él o yo imaginamos, y sin embargo aquí estamos, dos hombres como un par de imbéciles, peleándonos a muerte por una mujer que ni siquiera valora todo lo que sentimos por ella. Le hemos entregado todo, incluso con nuestras fallas, con nuestros errores y tropiezos. Nos hemos equivoca