- ¿estás bien hija? – pregunta mi padre observándome atento desde la pantalla, voy en el auto de vuelta al hotel donde me espera Amaris. - No tienes de que preocuparte papá – respondo sonriendo – mañana regreso. - Eso me hace sentir mucho más tranquilo – habla él es quien sonríe aliviado – además de que tu madre y yo queremos hablarte de algo. - ¿es grave? – pregunto tratando de pensar si se trata de la empresa o de la familia. - Cuando llegues lo sabrás – responde travieso haciéndome fruncir el ceño – por cierto amor, te vez preciosa – sonrió negando con la cabeza – ese color resalta todo en ti. - Papá – hablo apenada a lo que él ríe. - Te amo hija, nos vemos cuando llegues – le lanzo un beso antes colgar la vide