Fotos, champán, inversores, amigos, familia y gente a la que no conozco de aglomeran en el gran jardín de la casa de mis padres. Miro al padre de Masha de reojo durante toda la noche. No tiene muy buena cara y su hija siempre tiene un ojo sobre él porque lo ve raro. Creo que él debe decírselo pronto. Viktor está en una punta del jardín con una copa de champán en sus manos mientras observa todo con atención. Con ese rapado parece un puto Peaky Blinders. Nikolay habla animadamente con las hijas de unos inversores mientras yo me dedico a hablar con ellos y con sus esposas. Todos me preguntan por el día en el que me case y tenga hijos. Preguntas estúpidas que no tengo ganas de responder. No tengo ganas de estar aquí y no puedo evitar que no se note en mi cara, aunque intento estar lo más