Narrador omnisciente. La fría luz de la sala de interrogatorio de la Jefatura de policía de la calle Chekova hace a la bella chica aún más pálida de lo que está. Ha estado llorando desde que su dedo apretó el gatillo por segunda vez y se estremece cada vez que recuerda el sonido de los disparos. El inspector Petrov, observa a la joven desde el vidrio de visión unilateral. Lleva un rato observándola y mira su reloj, decidiéndose a entrar para preguntarle por qué lo ha hecho. Es la pregunta que se hace todo el mundo, aunque imagina que los allegados tendrán alguna que otra idea. Sus hombres están interrogando a los invitados, pero, sobre todo, a la familia Ivanov. La prensa se agolpa a las puertas de la Jefatura intentando tener alguna pequeña información de la fiesta que se ha convirti

