Grace Anderson Camino a casa feliz porque me han regalado un coche y puedo moverme sin necesidad del transporte público o alguno de los chicos. Había pensado que Jared se iría en el momento en el que cerrase los ojos. Despertarme y verlo dormido a mi lado me ha sorprendido mucho. Sé que no pensaba quedarse porque ni siquiera se había quitado los zapatos, pero entonces ¿por qué no había salido de casa cuando volvió y me vio dormida? Ese pequeño gesto mantenía viva la esperanza de que él quisiera quedarse esa noche conmigo. No sé si por lástima o porque en realidad le gusto, pero me ha hecho volar por toda la casa verlo allí. — ¡Grace! —Su voz hace que me gire asustada porque no me espero verlo corriendo hacia mí. Se ha cambiado la ropa y se ve fresco, como si hubiera dormido diez hora