Al día siguiente, la mañana pasó muy rápido. Shelly ya se encontraba en la cafetería y Michael llevaba a su hermanita al colegio, para después pedirles a sus padres que solicitaran el transporte escolar de Betty. Por su parte, la doctora Clara comenzaba a encargarse de su plan maligno para separar definitivamente a Shelly de Michael.
Fue a propósito a buscar a Kate, con el fin de pedir su ayuda de nuevo, fingiendo que solo iba por un café.
—Buenos días querida Kate. ¿Cómo te va en esta mañana? —saludó la doctora Clara.
—Buenos días. Bien, gracias —respondió Kate, indiferentemente.
—¿Y esa respuesta? ¿Te pasa algo? ¿Estás molesta? —cuestionó Clara.
—No es nada. Estoy ocupada ahora... Disculpe... —Volvió a responder Kate, de una manera muy seca y concisa.
—¿Disculpe? Tú nunca me
