La recepcionista del turno vespertino se burló de la solicitud de Shelly de visitar al alcalde, quien recientemente había sido ingresado. —¿Vienen a ver al alcalde? ¡Por favor señorita! Aquí solo se reciben familiares del alcalde... ¡Se imagina usted la cantidad de gente que ha venido a preguntar por el alcalde! ¿Ve a todas esas personas aquí sentadas? Todas están esperando noticias de Mr. Golden. Si gusta esperar ahí también, se les informará en cuanto sepamos algo —indicó la recepcionista. —Pero, nosotros somos unos amigos muy cercanos, ¿no puede hacer una excepción? —sugirió Shelly. —Claro que no señorita... no se está haciendo excepción con nadie, a menos que lo indiquen nuestros superiores... Todos tienen que esperar aquí... —reiteró la recepcionista. Shelly se acercó desanimada

